El último mensaje de Kung Fu

Murió David Carradine, actor que quedó mundialmente famoso por la serie de TV Kung Fu, de los años 70, en que interpretaba un monje shaolin en pleno oeste americano del siglo 19. El actor fue encontrado muerto en un hotel de lujo en la ciudad de Bangkok, Tailandia. La causa de su muerte aún está sendo investigada, pero se habla de suicidio, entre otras especulaciones.

En la serie, el monje Kwai Chang Kane era maestro en artes marciales y vivía su filosofía taoísta. Este influenciaba una generación de fanáticos que no perdía un episodio de kung Fu. Irónicamente, su muerte involucrada de misterios nos lleva a una reflexión de que la ficción está muy lejos de la realidad.

La verdad es que nosotros no somos actores en este mundo, si no que debemos ser nosotros mismos y vivir según nuestros principios y valores, los cuales, como cristianos que somos, los recibimos del Evangelio, o sea, es cuando Dios habla con nosotros.

David Carradine, a través de Kwai Chang Kane, enseñó que un hombre debe tener un corazón puro. El taoísmo dice que el ser humano alcanza sabiduría al vivir harmoniosamente con la naturaleza, esto es, Dios no sólo está en toda parte, si no que Él es parte de un todo, entretanto nosotros sabemos que Dios nos es la naturaleza, y si, Señor de todas la cosas y criaturas.

Aún así, yo imagino que si el propio David Carradine hubiese vivido lo que su personaje representaba, probablemente no tendría este fin, muy distinto de aquellos en que lo veíamos caminar por las dunas del desierto y que, aunque con un sol resplandeciente y el escenario vacío del desierto, había en él una paz espiritual.

Por supuesto que no sabíamos lo que existía en el corazón del actor. Sea como fuera, lo que parece es que él no conocía a Dios, ya que el puso este fin a su vida. Creo que todos nosotros preferimos guardar su imagen como la del sabio monje caminando por el desierto.

Como cristianos, también caminamos por el desierto mirando la tierra prometida, pero no la Canaán terrestre y si la Canaán celestial.